Tansen es una población situada entre Pokhara y la frontera con India encaramada en las montañas, por lo que goza de buena temperatura todo el año. Al estar encaramada en la montaña, por la mañana suele tener una visión espectacular del mar de nubes en el fondo del valle, en lo que sus habitantes llaman «el lago blanco» (the white lake).
De tradición y arquitectura Newar, cuya población sigue siendo importante, es sin embargo un enclave mayoritariamente Magar. Fue un punto estratégico en el comercio entre la India, Nepal y el Tíbet, siguiendo la ruta que sigue el curso del Kali Gandaki y cruzando el Himalaya. Tansen cuenta con una buena cantidad de edificios religiosos y comerciales, distribuidos por intrincadas callejuelas llenas de color. Como puntos destacados en Tansen tenemos Sitalpati, lo que es su plaza del mercado, sus templos, como el de Amara Narayan o el de Bhagwati, su Palacio o, un poco más lejos, el Parque de Shreenagar, sin embargo, lo ideal es dejarse llevar y observar la vida de sus habitantes en las calles y comercios, muchos de ellos dedicados a los trabajos en latón y tejidos, paseando sin rumbo fijo.
Muy interesante es acercarse al Rani Mahal, un palacio abandonado junto al río, que conserva una atmósfera especial. Aunque es una comparación muy atrevida, algunos lo llaman el Taj Mahal de Nepal. Se puede ir a pie, pero es una excursión larga y hay que tener en cuenta que, si para ir hay que bajar al río, de regreso todo es subida. Una opción más razonable es ir en jeep, que os pueden gestionar en cualquier alojamiento.
Por otra parte, llegar a Tansen es largo y hay que conducir durante unas cinco horas por una carretera llena de curvas, ya sea viniendo de Pokhara como desde Siddharthanagar al sur en la frontera con la India.
