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Nepal

Nepal es un país de contrastes. En la imaginación de mucha gente Nepal está situado a gran altura en medio de las montañas más altas del mundo, pero Nepal es un país subtropical, con grandes extensiones de selva y si, también montañas, las más altas del planeta, en un país que sube desde los 70 metros en la selva hasta los 8.848 metros del Everest en tan sólo unos 180 kilómetros de distancia.

 

El sur está formado por tierras llanas con grandes extensiones de cultivo y las zonas de selva, con las reservas destacadas de Chitwan y Bardiya, con elefantes, rinocerontes, cocodrilos, leopardos, ciervos y algunas de las poblaciones de tigres más numerosas del subcontinente.

Las cumbres del Himalaya cierran el país por el norte con la frontera con el Tíbet. Hay montañas, muchas montañas y muy altas, pero hay que tener en cuenta que, al estar en un país subtropical, a 4.000 metros de altitud todavía hay bosque y las nieves perpetuas y los glaciares empiezan sobre los 4.500 metros.

Lo que queda en medio, la gran parte del país, está formada por zonas rurales de montañas medias bastante abruptas y valles profundos. Hay algunas poblaciones de tamaño medio en los cruces de las rutas y entradas de los valles que actúan como centros comerciales y administrativos, y una serie infinita de pequeños pueblos y granjas diseminados aquí y allá.

 

Normalmente los recorridos de los viajeros que no hacen trek por Nepal se sitúan esencialmente entre el triángulo que forman Kathmandu, Pokhara (las dos ciudades más importantes) y Chitwan. Para los excursionistas que realizan trek, la gran mayoría de los viajeros que acoge el país, las zonas más visitadas son las del Annapurna y la del Khumbu, es decir, el Everest, seguidos de Langtang y Manaslu. El remoto este o el aún más remoto oeste quedan excluidos de la mayoría de recorridos turísticos, y acceder a ellos suele ser dificultoso y, sobre todo, largo, pero es quizá por ese mismo motivo, interesantísimo.

 

A muchos occidentales les cuesta acostumbrarse al nivel de caos y desorden de las ciudades del subcontinente indio. Las infraestructuras ni son suficientes ni funcionan bien y todavía falta mucha educación ambiental entre una buena parte de la población. Pero con el tiempo las cosas van cambiando … poco a poco, pero firmemente.

La manera de expresarse de los nepalíes, y también en el resto de Asia, es diferente de la nuestra, y los valores también lo son. A veces viajamos pensando que cada persona que encontramos quiere obtener «algo» de nosotros, pero no nos damos cuenta de que en realidad esta es una manera de pensar occidental. Hay que cambiar el chip y dejar de ver fantasmas donde no los hay.

 

Al ser un país hindú, Nepal cuenta con un gran número de castas, al tiempo que diferentes grupos étnicos, muchos de los cuales son de origen tibetano. El concepto de casta y etnia se confunden, por lo que Gurung, por ejemplo, es a la vez etnia y casta. Es un hecho difícil de entender para nosotros, pero va ligado a la religión y la “pureza” simbólica. La discriminación por motivo de casta es ilegal, pero eso no quiere decir que la realidad sea así para todos. De hecho, nada diferente en occidente, sustituir casta por «clase».

La religión hindú es seguida por la gran mayoría de población, siendo el budismo la segunda en importancia. Estas dos religiones coexisten y se complementan entre ellas. Muchos templos son a la vez hinduistas y budistas y es difícil distinguirlos. No hay que olvidar que hay más de un millón de deidades, aunque en realidad muchas de ellas son diferentes personificaciones, sobre diferentes vehículos, etc.

Veréis que la religión en Asia abarca la cotidianidad diaria y se encuentra en muchos hechos, acciones y detalles del día a día de las personas, pero no es nada protocolaria en cuanto a ceremonias.

Kathmandu tiene el apelativo de “la ciudad de los templos”, pero lo cierto es que cualquier ciudad o pueblo podría tener el mismo apelativo. Encontraréis innumerables templos y templetes, algunos en lugares insospechados, y normalmente en cada casa hay un espacio reservado para un pequeño altar. Los primeros días les haréis muchas fotos: grandes, pequeños y minúsculos, bonitos y feos, limpios y sucios, cuidados y ruinosos … después ya casi ni los veréis.

 

En definitiva, déjate seducir por este país. Te puede chocar al principio, pero verás que la gran parte de la población es bastante feliz, que vivir en un país pobre no significa serlo, que gran parte de los pequeños problemas que tanto nos angustian, aquí no tienen ninguna importancia.

Viajar es sobre todo experimentar, vivir, absorber. Por lo tanto, sobre todo, abre bien los ojos y el alma, y deja una parte de la mentalidad occidental en casa.

Namaste

De un vistazo

  • VISADO. Lo mejor es solicitarlo online.

  • DINERO. La moneda de Nepal es la rupia nepalí. Es fácil cambiar tus euros o dólares en muchos puntos de las ciudades.

  • CAJEROS. La red de cajeros aumenta y cada vez es más fiable. Puede ser que tu tarjeta no funcione en alguno de ellos.

  • SEGURIDAD. Nepal es un país muy seguro. Los robos son raros. Normalmente nos movemos con bastante dinero sin problema.

  • PROPINAS. El concepto de «propina» es diferente aquí. Imprescindibles en algunos de los trabajos relacionados con el turismo. Tenedlo en cuenta cuando penséis en vuestro presupuesto.

  • TELEFONÍA MÓVIL. Barata y bastante efectiva. Tener datos es siempre una buena ayuda para viajar.

  • ELECTRICIDAD. 220v. Ya no hay tantos cortes de luz como antes, pero en algún lugar sigue habiendo. Hay pocos enchufes.

  • CARRETERAS. Hay una red básica de carreteras asfaltadas en condiciones variable que unen las poblaciones principales. Moverse en coche es lento y las medias pueden ser de 30km/h.

  • VUELOS INTERIORES. Hay una buena red de vuelos interiores a precios relativamente asequibles, pero siempre muy susceptibles de retrasos o cancelaciones por condiciones meteorológicas adversas.

  • CLIMA. Nepal es un país subtropical y suele hacer calor durante buena parte de las épocas más frecuentadas. Por las mañanas y noches de primavera y otoño puede hacer un poco de fresquito. En invierno Kathmandu o Pokhara pueden ser como el sur de Europa. De junio a septiembre tenemos los monzones con lluvias. Naturalmente en los treks tiene otra dimensión.

  • ROPA. Camisetas de manga corta y ropa ligera. A medida que subas en altura o vayas más en época invernal tendrás que añadir ropa de más abrigo.

  • ALOJAMIENTOS. En Kathmandu, Pokhara y lugares que acogen más turismo hay mucha oferta de alojamientos, desde hoteles de nivel internacional a «guest-houses» muy simples. En zonas rurales las condiciones son básicas.

  • SANIDAD. No es necesaria ninguna vacuna para entrar en Nepal. Las condiciones sanitarias son correctas. No se han detectado casos de malaria hace años. Hay hospitales internacionales en Katmandú. No es fácil encontrar tampones o compresas equiparables.

Visado de entrada a Nepal

Vuestro pasaporte no debe caducar durante los 6 meses posteriores a vuestra llegada a Nepal.

Para solicitar el VISADO de entrada a Nepal lo mejor es hacerlo online. Lo podéis hacer a partir de quince días antes de vuestra llegada.

  • Abre la web https://nepaliport.immigration.gov.np/
  • Ves a “Visa On-arrival”
  • Seleccionar Tribhuvan International Airport (TIA) que será seguramente tu punto de entrada.
  • Rellena los datos que te van pidiendo.
    • En dirección poner la nuestra: Gongabu 3, Tokha Rd. Kathmandu
    • En teléfono poner el de Chandra: 985 110 55 16
  • Al finalizar, guarda el pdf en tu móvil o imprímelo.

Tenéis la información oficial en nepalimmigration.gov.np.

Os podemos ayudar si tenéis algún problema.

Al llegar

Cuando lleguéis a Kathmandu, una vez entréis en la sala de inmigración:

  • Id al mostrador de pago que hay a mano izquierda en el fondo. Llevad la hoja de solicitud del visado que tenéis impreso, el pasaporte y el importe a pagar
  • El precio está marcado en US$, pero podéis pagar en € y otras monedas. Normalmente os devolverán el cambio en dólares o rupias.
    • $30 por 15 días
    • $50 por 30 días
    • $125 por 90 días
  • Una vez pagado, con el pasaporte, papeles y recibo, id a los mostradores donde os pondrán el visado de entrada.

 

¡Bienvenidos a Nepal!

Dinero

En Nepal se usa la Rupia Nepalí (NPR) y en general sólo usaréis los billetes, que van desde 5NPR a 1000NPR. En algunas zonas remotas o durante los treks puede ser difícil encontrar cambio de billetes grandes, así que es conveniente llevar un poco de provisión de billetes pequeños, pero en Kathmandu, Pokhara, Patan o Bhaktapur no habrá problema.

Utilizad siempre la moneda local, pagaréis el precio real y es una señal de respeto hacia el país.

Si necesitáis cambiar moneda en el aeropuerto, os recomendamos cambiar solo lo imprescindible. Hay innumerables pequeñas oficinas de cambio en Kathmandu, Patan, Bhaktapur y Pokhara, que veréis por sus paneles en la calle donde indican el tipo de cambio que aplican en el día para cada divisa. Hay ninguna o muy poca diferencia entre ellas. Son fiables, legales, rápidas y es la mejor manera de cambiar divisa.

 

Cajeros automáticos

Cada vez hay más cajeros automáticos y muchos de ellos se encuentran en los llamados «ATM lounge» donde encontraréis cajeros automáticos de diferentes bancos. Es más que probable que descubráis que vuestra tarjeta no funciona en un cajero, ni en el siguiente… pero no desesperéis, acabará funcionando en alguno. De todas maneras, os recomendamos que no confiéis vuestro viaje al uso de cajeros. Puede haber cortes de luz en el momento menos conveniente y dejar los cajeros inoperativos.

Nepal es un país bastante seguro por el que nos solemos mover con cierta cantidad de dinero en metálico sin problema.

Electricidad

El voltaje es de 220V.

En Nepal casi todos los enchufes que os encontraréis son múltiples, lo que quiere decir que en principio no vais a tener ningún problema con vuestro formato de enchufe sea cual sea, aunque a veces puede no quedar muy bien sujeto.

Suelen disponer de interruptor. Dadle al «on» y comprobad que realmente llega corriente a vuestro dispositivo. Si no lo hacéis podéis levantaros por la mañana y ver que la batería no se cargó por la noche.

Otra consideración muy importante a tener en cuenta es que suele haber pocos enchufes, quizás sólo uno, por lo que si tenéis que cargar más de un aparato (casi seguro que sí) llevad un «ladrón» o, incluso mejor, una pequeña regleta.

Telefonía móvil y Wifi

El sistema para adquirir una tarjeta SIM en Nepal se ha ido simplificando y ahora «sólo» hay que llevar el pasaporte y una fotografía carnet (una copia del pasaporte siempre os irá bien). A la salida de la terminal Internacional del aeropuerto de Kathmandu están los mostradores donde podréis adquirir tarjetas de Ncell y Nepal Telecom. Hay packs diversos y los precios son bastante asequibles. Una manera fácil de hacer las recargas es a través de las clásicas tarjetas donde se rasca un código (seguid las instrucciones). Tenéis información actualizada en inglés aquí: www.ncell.axiata.com y  www.ntc.net.np.

 

En la gran mayoría de restaurantes, cafeterías y alojamientos tienen WIFI gratuito, solo hay que pedir la contraseña para acceder a la red. La velocidad puede ser variable tanto en función del lugar como a veces del momento.

En las rutas de trekking hay muchas zonas sin cobertura de datos, pero sí de llamadas. En la gran mayoría de lodges ofrecen conexión WIFI de pago, normalmente con un precio variable en función a un tiempo limitado de conexión.

Clima

Nepal es un país subtropical, por lo que el clima en las zonas más habitadas suele ser de templado a caluroso y el sol al mediodía aprieta. El verano es la época de lluvias y el monzón visita Nepal normalmente de junio a mediados de septiembre. La lluvia provoca que las temperaturas sean algo más suaves y suelen descargar por la tarde o noche, no causando daños generales muy graves, aunque puntualmente sí lo pueden ser. En julio y agosto se puede viajar a Nepal perfectamente, solo hay que tener en cuenta que puede llover. Por el contrario, veremos todo el paisaje exuberante y muy verde, con abundante agua, pequeñas cascadas y saltos de agua. Si bien no habrá tantas opciones para ver las cumbres del Himalaya, las nubes os darán fotografías más dramáticas.

Aunque en invierno hace frío, no es un frío extremo en las ciudades. En Kathmandu es rarísimo ver nevar, aunque la escarcha sí puede ser habitual en las mañanas de invierno. Evidentemente en las zonas de montaña notamos la diferencia y a partir de 4000 o 4500 metros hace bastante frío en cualquier época del año y sobre todo durante las noches.

Haciendo la maleta

Ropa fresca de verano, pantalones cortos y calzado ligero y fácil de quitar será lo más adecuado, más un poco de ropa de abrigo ligera para ese amanecer o anochecer en que puede refrescar o en las zonas más rurales que pueden estar a más altitud.

En invierno será necesario llevar ropa para temperaturas más frías, aunque durante el día no serán gélidas, con unas temperaturas medias de entre 2º y 15º.

Podéis llevar maleta rígida de ruedas, pero pensad que el pavimento en muchos lugares no va a ser amable con las ruedecitas, aunque os hará mejorar vuestra técnica. Naturalmente en los treks no podéis llevar maleta rígida.

Os aconsejamos algunas piezas para incluir en vuestro equipaje. Naturalmente podéis añadir o no tener en cuenta cosas de esta lista. Cada uno es diferente y la decisión final es vuestra.

  • Ropa a vuestro criterio y en función de la época y vuestra sensibilidad al calor y al frío. Lo ideal es vestir por capas: camiseta manga corta / jersey / chaqueta / protección para la lluvia, añadiendo y quitando lo que convenga.
  • Calzado cómodo, abierto o cerrado. Para rutas de senderismo con unas bambas o sandalias que sujeten bien el pie es suficiente.
  • Una pequeña mochila para llevar lo que necesitáis tener a mano en el día a día.
  • Neceser con lo habitual. Es conveniente llevar un poco de gel de ducha y champú.
  • Botiquín básico: tiritas, antiséptico y un poco de las medicinas básicas: paracetamol, ibuprofeno, antihistamínicos y antidiarreico. Si prevéis que os pueda venir la regla, mejor llevar lo que uséis normalmente para ir más cómodas.
  • Gorra, gafas de sol y protección solar para la piel y los labios.
  • Un pequeño paraguas o un impermeable.
  • Los cargadores pertinentes, pilas de recambio (si usáis) y regleta o ladrón para poder enchufar varios aparatos a la vez.
  • Si vuestro itinerario incluye dormir en algún lodge o casas particulares:
    • No esperéis sábanas, aunque habrá una manta. Un saco fino de algodón o seda os puede hacer sentir más confortables.
    • Traed una toalla de viaje (o una pequeña toalla normal)
  • Aunque seguro tenéis una en el móvil, una pequeña linterna puede ser útil.
  • Pensad en llevar bañador y toalla si prevéis ir a una piscina o aguas termales.
  • Un pequeño costurero siempre te salva de un apuro

Ropa y costumbres

En general podéis vestir como queráis. Nepal es un país muy acostumbrado a recibir gente de todos los lugares del mundo.

Podéis llevar mallas, pantalones cortos, os podéis coger de la mano por la calle, seáis el tipo de pareja que seáis, etc.

Sin embargo, en un país como Nepal, y en muchos de Asia, las formas -no muy estrictas- y el respeto son valores importantes. En general podéis ir como queráis donde queráis y, por ser extranjeros, raramente saldrá nadie a causaros ningún problema. Los nepalíes son gente amable y muy comprensiva. No hay normas rígidas ni son demasiado estrictas y pueden variar en función del momento, de la situación.

Ahora bien, eso no quiere decir que, como viajeros y como invitados del país que nos acoge, no debamos hacer ningún esfuerzo en ser lo más respetuosos posible. Nada fuera de lo normal. Si vais a un monasterio, templo, museo, u os han invitado a una casa particular, procurad que vuestra ropa no sea «extrema».

Observad como actúan los locales y actuad como os dicte vuestro «sentido común». Así de fácil.

Cocina

En Nepal se puede encontrar todo tipo de comida, especialmente en Kathmandu, Pokhara y otros centros turísticos. En restaurantes de carretera o pueblos pequeños la oferta es mucho más restringida. En general con un plato suele ser suficiente.

En la mayoría de restaurantes podéis comer con tranquilidad y los que ofrecen ensaladas suelen lavarlas con yodo, aunque no siempre ¡Pero tampoco hay bacterias en cada bocado!

El plato nacional es el dal-bhat (literalmente lentejas-arroz). Lo encontraréis prácticamente en todos los lugares. Arroz blanco acompañado de verduras variadas (lo que llaman «curry») y una sopita de lentejas que en general se mezcla con el arroz. En las casas particulares prácticamente es el plato que se come día sí y día también, mañana y noche. En los restaurantes también lo veréis identificado como «Thali» y suele ser más sofisticado, con una presentación más bonita y llevando alguna variedad más de verdura y quizás un poco de carne. En restaurantes sencillos veréis el dal-bhat habitual de las casas.

Lo que encontraréis normalmente en cualquier sitio serán: platos de arroz frito, fideos fritos (chow-mien), pasta, huevos, etc. en diferentes variaciones sobre el mismo tema, y ​​cocina de influencia india, tibetana y china mayoritariamente. Muchos de los platos vienen con la variación «veg/chicken/beef» (vegetariano/pollo/ternera) o similar.

Las pizzas suelen ser bastante buenas, aunque de calidad variable.

La comida que comen los nepalíes suele ser bastante picante. Pero no desesperéis, para los forasteros ya suele salir menos picante de la cocina y se puede pedir que lo sea aún menos. De todas maneras, el picante muchas veces es una salsa en un lado del plato o en un recipiente aparte, así que es fácil evitarlo. En todas las mesas suele haber un pote de salsa verde picante y si queréis más picante, estarán encantados de traéroslo.

En Nepal se come poca carne, aunque a los nepalíes les encanta, especialmente en locales de «barbacoa», normalmente cortada en trozos pequeños. Podéis encontrar carne en formato más «europeo» en Kathmandu y Pokhara. Teóricamente nada de vaca o ternera, que es sagrada, pero la encontraréis en muchos restaurantes y curiosamente procede de la India. Encontraréis pollo, cerdo y búfalo, siendo esta última bastante dura. La carne de yak también está bastante extendida en los locales turísticos o de cocina tibetana, aunque muchas veces será vaca bajo el nombre de yak … y a precio de yak.

Típicamente tibetanos son los mo-mos, que destacamos muchísimo, de verduras o de carne, al vapor (los más normales) o en la plancha, y sus sopas de pasta: thukpa y thentuk.

Las cocinas Takalí y la Newar gozan de buena fama, con platos muy buenos y más sofisticados, con recetas humeantes y algunas cocinadas sobre platos de hierro. Normalmente son restaurantes más cuidados, en edificios tradicionales, con precios un poco más altos pero razonables.

El té que se suele tomar en Nepal es té negro o té con leche o nepalí. Si hasta hace poco casi todo el café era instantáneo, cada vez es más fácil encontrar una cafetera expreso de verdad, y más ahora que no hay tantos cortes de luz. El «café solo» (black coffee) normalmente es una taza de desayuno bien llena, tipo americano. En locales habituados al turismo en Thamel y en Pokhara hay una amplia carta de bebidas frías y calientes.

Las cervezas son buenas, pero no olvidéis que las botellas son de 600cc, aunque ahora también encontraréis latas. Gorka, Nepal Ice y Everest son las cervezas más locales, y están saliendo nuevas. Muy extendidas son Heineken y Tubork, y también están entrando nuevas marcas.

La fruta es buena y barata, hay muchos plátanos, mangos y manzanas, pero no esperéis encontrarla como postre, aunque muchos restaurantes pueden ofrecer buenas «ensaladas» de fruta. Podéis comprar fruta fácilmente a vendedores ambulantes por la calle.

¿Cuánto cuesta?

Nepal no es un país caro, eso ya lo sabéis, pero pueden sorprender algunos precios. Os apuntamos aquí una lista con algunos precios de referencia. Tomaros esta lista con flexibilidad, los precios van variando, pero os puede ayudar para calcular vuestro presupuesto diario. Hemos indicado una pinza de precios bajo / alto de los que os podéis encontrar habitualmente, pero podéis encontrar precios aún más bajos (¡venga exploradores!) o más caros.

 

Precios en rupias nepalíes

Almuerzo o cena en una población pequeña en un establecimiento sencillo

300

600

Almuerzo o cena en un establecimiento medio

500

1000

Almuerzo o cena en el hotel o un establecimiento de alta gama

1000

3000

Thali / Dal-bhat (plato tradicional en Nepal)

350

1000

Platos de acompañamiento, sopas, huevos, patatas fritas, …

150

600

Chapatis, rotis, papad…

50

150

Lassi (yogurt líquido)

150

300

   

Café americano (black coffee)

80

350

Café con leche

100

400

Té negro o nepalí

80

200

Infusiones (se siguen llamando «tea», ginger tea, lemon tea, etc.)

100

400

Croissant y bollería

100

400

   

Botella de agua mineral

60

200

Refresco

80

200

Cerveza (botella de 600cc)

250

500

Cerveza (lata, no hay en todos los sitios)

150

400

Bebidas alcohólicas (whisky, vodka, etc.)

300

1000

   

Recorrido medio en taxi por Kathmandu (ex: Thamel-Bouddha)

400

800

Recorrido largo en taxi a Patan o Bhaktapur

800

1500

   

Propina al guía de turismo por persona/día

400

600

Propina al conductor por persona/día (valorar el trayecto)

100

300

Propinas ocasionales, grumete de hotel, mahout, etc.

50

300

Propina en restaurantes

No hace falta o redondeo

Propina en hoteles

Suelen tener caja de propinas

Propina en taxis

Ya habréis pactado un precio

Propina

En Nepal la propina forma gran parte del sueldo final de un trabajador, por lo que esperarán la propina como parte de su salario.

Igual que los maleteros en los hoteles, algunos guías locales también pueden esperar propina, pero no será significativa. En la mayoría de alojamientos y algunos restaurantes hay «cajas para propinas» que se reparten entre los trabajadores. Es optativo de cada uno.

En cuanto a restaurantes se suele redondear al alza o dejar un poco del cambio. Además, la factura suele llevar ya el concepto de “servicio”. De lo contrario es sobre un 10%. Con los taxis ya habréis negociado un precio cerrado o sea que no es necesario dejar propina.

A veces sucede que no llevamos el billete «apropiado» para dejar propina. No pasa nada.

Sanidad

No existe actualmente ningún requisito médico y de vacunas para entrar en Nepal. Nepal es un país relativamente seguro y está libre de malaria desde hace bastantes años. Si bien no existe el riesgo cero, no es un asunto que deba obsesionaros.

Recordad que muchas indisposiciones vienen producidas más por el «estrés del viajero» que por haber tomado algo en mal estado.

Hay bastantes hospitales internacionales privados en Kathmandu que os podrán atender con sobrada garantía en caso de necesidad grave previo pago, por lo que es importante tener un seguro de viaje que pueda cubrir ciertas vicisitudes.

Hay farmacias donde podéis encontrar la mayoría de los medicamentos básicos que podáis necesitar en vuestro viaje, aunque necesitaréis saber el nombre genérico. Son medicinas seguras, a buen precio y que se venden por «blísters», no por cajas.

Es difícil encontrar tampones en Nepal y cuando se encuentran no son precisamente lo que estaréis buscando. Las compresas están más extendidas, pero quizás os encontraréis con el mismo problema. Nuestra recomendación es que os las traigáis de casa.

 

Como en todo viaje, es conveniente llevar un pequeño botiquín con lo esencial. Los problemas más habituales a los que nos vamos a enfrentar serán pequeños episodios de dolor si nos hemos dado un golpe, un mal gesto, por sobrecarga muscular o dolor de cabeza, la consabida diarrea o que nos hagamos un pequeño corte o rasguño. Las medicinas mejor llevarlas en pastilla que en sobres para facilitar la toma en cualquier circunstancia.

  • Paracetamol, ibuprofeno o similares para el dolor
  • Loperamida para la diarrea
  • Solución yodada o alcohol para desinfectar heridas
  • Alguna gasa para limpiar
  • Algunas tiritas, esparadrapo
  • Vuestra medicación habitual si tomáis alguna

Si tomáis algún tipo de medicación habitual importante es mejor llevarla en el equipaje de mano por si se pierde la maleta. Recordad que para algún tipo de medicación deberéis llevar la prescripción médica.

Desplazarse

Debido a la complicada orografía y a los recursos económicos del país, no podemos considerar que las carreteras sean fantásticas. Como es de esperar, casi todas las rutas tienen un elevado número de curvas y no son especialmente anchas. El pavimento, aunque mejora con los años, suele presentar bastantes ondulaciones o, directamente, baches. Siendo así, la velocidad media en Nepal es bastante baja, pudiendo rondar los 30km/h. En general aquí no contamos los trayectos por kilómetros, sino más bien por horas de trayecto. Como ejemplo, la ruta de Kathmandu a Pokhara de unos 200 kilómetros, puede llevar de 6 a 9 horas.

Fuera de la red principal de carreteras asfaltadas, hay muchas rutas de pistas sin asfaltar, en condiciones variables. Tened en cuenta que para llegar a muchos destinos hace falta un vehículo 4×4… y tiempo.

Durante el monzón las condiciones de la ruta pueden verse afectadas por la lluvia o deslizamientos de tierra en momentos y lugares puntuales. No pasa siempre, pero puede suceder en cualquier momento. Hay que tenerlo presente y tener un poco de paciencia. En Nepal se sabe cuándo se sale, pero a veces es difícil saber cuándo se llegará.

En carreteras de montaña las lluvias pueden provocar cortes y el barro puede hacer que sólo camiones y autobuses puedan circular por las profundas roderas. Aunque afortunadamente cada vez menos frecuente, si una pista está cortada y nos desplazamos en bus o jeep local, solo hay que caminar hasta el siguiente punto transitable donde habrá otro bus o jeep esperando para continuar la ruta. Evidentemente en estos casos ir en vehículo privado es inútil.

 

Las líneas de autobús son bastante eficientes. Hay los conocidos como “Tourist Bus”, que no son para turistas, sino que son autobuses que hacen las líneas de forma más o menos directa. Suelen ser bastante confortables y se reserva asiento con antelación. Los buses “locales” ya son otra cosa, hacen muchas paradas, van mucho más llenos, pero también pasan más a menudo, y se acercan más a la caricatura de las cabras y las gallinas en el autobús, pero no siempre es así. En los buses “locales” si estás sentado, vigila con la bandeja encima del asiento, ya que está bastante cerca de tu cabeza y llevan decoraciones bastante contundentes en caso de que te des un cabezazo botando en el asiento por un bache.

 

Una manera de evitar largos desplazamientos por carretera es utilizando alguno de sus vuelos interiores realizados en avionetas bimotor. Pero volar en Nepal está sujeto a sus condiciones meteorológicas y de visibilidad y aunque no pasa todos los días, los vuelos pueden verse retrasados ​​o cancelados si las condiciones no son buenas. Algunos campos de aterrizaje remotos -no los llamaremos aeropuertos- pueden estar operativos sólo durante algunas épocas del año. En muchos casos la elección está entre un vuelo de 30’ o 40′ o la misma ruta por carretera durante 7 o 9 horas.

 

Moverse por las ciudades suele ser sencillo en taxi. Son taxis pequeños que funcionan bastante bien. La flota se está renovando paulatinamente, ya que había algunos vehículos que circulaban gracias a la intervención divina. Si hay que ir a lugares conocidos, no hay ningún problema, pero si hay que ir a algún lugar un poco más complicado hay que tener en cuenta que las direcciones en Kathmandu o Pokhara son poco precisas. Pero en general uno llega a todas partes. Pactad un precio antes de subir, aseguraros que es un precio por el trayecto, no por persona.

 

En Pokhara coger autobuses no es difícil. Es una ciudad más pensada para los turistas y preguntando es fácil encontrar el autobús adecuado. En Kathmandu es diferente, ya que los buses urbanos no son exactamente buses, sino furgonetas donde el cobrador va gritando los destinos y es realmente difícil entender qué dicen. Sin embargo, hay cambios importantes últimamente, y ahora hay líneas con autobuses urbanos modernos y mejor organizados, por lo que el panorama está cambiando bastante.

 

Una innumerable red de caminos, senderos y puentes colgantes sólo aptos para personas y animales, permite llegar a granjas y aldeas dispersas donde todo, absolutamente todo, llega sobre la espalda de los porteadores o, mejor dicho, soportada por sus frentes con el tradicional sistema de carga de los “Dokos”, unos grandes cestos que cargan con una cinta. En muchos casos la carretera más cercana está a varias jornadas de camino.

Responsabilidad medioambiental y social

Si te preocupa el medio ambiente, intenta actuar en consecuencia. Procura dejar la mínima huella ambiental. En las ciudades no hay demasiado problema con la gestión de residuos, pero en zonas rurales y remotas sé más cauteloso.

Evita las bolsas de plástico. Llevar una bolsa de estas de tela para compra te puede ser útil en algún momento.

La concienciación por la basura en la calle o la naturaleza mejora rápidamente. Aunque a veces podemos quejarnos de los plásticos i basura por el suelo (y con razón), antes de empezar a dar lecciones hay que pensar que el volumen total de plástico utilizado es muchísimo menor que en nuestro país, lo que pasa es que nosotros lo escondemos mejor (¡pero sólo reciclamos entre un 30% y un 40%!).

 

No son tan habituales como otros lugares, pero a veces veremos niños -o adultos- pidiendo. Cuando damos, en la mayoría de casos estamos perpetuando un sistema rentable de obtener algo de dinero, y no hace falta hablar de mafias. Hay que evitar que sea más rentable enviar al niño a pedir en lugar de llevarlo a la escuela. Estamos en contra de la explotación infantil y muchas veces la facilitamos con nuestra actitud “bienintencionada”. También ocurre con los “regalos”, los bolis, libretas, etc. que la mayoría de las veces quedan abandonados al cabo de un rato. Muchos de los simpáticos niños que os piden con una sonrisa irresistible un boli, no tienen ninguna situación de pobreza en casa. Por lo tanto, la mejor actitud es actuar como lo haces en tu casa: quizás a veces das un caramelo o un regalo a algún niño, pero lo haces porque quieres y no porque sea “pobre”.

 

Nepal es un país pobre, pero esto no implica que la mayoría de las familias vivan en la pobreza, aunque en general se vive mucho más austeramente. La mayoría de sueldos en Nepal rondan los 150 o 200 dólares al mes, aunque normalmente incluyen las comidas en el trabajo. Esto, los que tienen un sueldo. En Nepal se vive día a día y naturalmente no hay ni seguridad social ni prestación de desempleo, por lo que los ingresos económicos siempre cuelgan de un hilo. Sin embargo, la situación irá cambiando. Ahora salen las primeras generaciones mejor formadas académicamente, pero veremos si el país es capaz de retenerlas. También hay una clase media que sube con bastante fuerza pero que hace, como es habitual, que la diferencia social aumente.

 

Si quieres ayudar, hay muchas organizaciones que trabajan seriamente y que gestionarán bien tu donativo, sea a pequeña escala o en grandes proyectos. Puedes regalar material directamente en las escuelas, eligiendo mejor las que sean públicas. Mira de centrarte en proyectos que faciliten el acceso a la educación, ya que es el gran motor de futuro, o que mejoren el acceso a servicios médicos.

Pero una de las mejores maneras de ayudar Nepal es haciendo mover la rueda de la economía. Como viajeros y turistas sois consumidores. Trata de consumir lo más local posible, paga correctamente (sé respetuoso con el regateo) y mira de diversificar al máximo. Aquí la gente quiere trabajar, no que les den limosna.

 

Nepal también sufre de muchas ONG bienintencionadas pero inoperativas, donde los ingresos sirven sólo para pagar el sueldo de sus trabajadores o los billetes en primera de sus directivos. Otras son negocios que se disfrazan de asociación benéfica o educativa para ganar dinero o tener trabajadores gratis. Y otras son directamente delictivas.

 

Un punto que también quería comentar es que a veces nos quejamos de que nos ven como un “dólar” con patas, pero no nos damos cuenta de la ostentación de riqueza que hacemos con nuestro material, nuestra manera de gastar y consumir, nuestro equipamiento llamativo y carísimo, etc. Esto también genera una sensación que a los occidentales nos sale el dinero de todas partes y en ocasiones es difícil que entiendan que para muchos de vosotros un viaje de esta envergadura representa un gran esfuerzo económico.

Pequeñas cosas

  • Aunque el nivel de ruido en las noches no es especialmente alto, tened en cuenta que no suele haber doble cristal en las ventanas. Si observáis que los perros se pasan el día durmiendo, es porque se pasan la noche ladrando. Si sois muy sensibles al ruido, llevad tapones para los oídos.
  • Puede que no haya papel higiénico en algunos aseos de restaurantes o guest-houses. En los hoteles suele haber y para los treks os los proporcionamos.
  • En la gran mayoría de casos no hay plato de ducha. Sencillamente hay los grifos y el surtidor en la pared y el desagüe en el suelo, así que tened en cuenta que queda mojado.
  • El uso horario en Nepal es GMT+5,45. Esto implica una diferencia horaria con Europa de 3.45h en verano y de 4.45h en invierno. Es curioso, pero es así.
  • En Nepal los vehículos circulan por la izquierda, bien … deberían circular por la izquierda.
  • El día festivo semanal es el sábado. Sólo os afecta el hecho de que cierran bancos y oficinas.
  • El ritmo de vida de los nepalíes se rige con la luz solar. Suelen levantarse sobre las 6 de la mañana y toman un té o un desayuno ligero. La actividad escolar o laboral empieza entre 9h y 10h y se suele comer un dal-bhat hacia las 10h o las 11h. Se cena (otro dal-bhat) entre las 18h y las 20h i entre las 21h y 23h sería la hora normal para ir a dormir.
  • El horario turístico es diferente. Os levantaréis más o menos entre 7h y 8h. Almuerzo entre las 12h y 14h y no esperéis a cenar más allá de las 21h.
  • Si vais a comprar especias, no pidáis curry. Aquí el curry es un plato de verdura especiada. Tenéis muchos tipos de «masala».

Los treks

Nepal se ha convertido en la meca del trek no sólo por contar con el trasfondo de las grandes cumbres del Himalaya, sino también por su cantidad y diversidad de recorridos. Más allá de los treks del Everest y Annapurna, hay muchos otros treks interesantísimos y quizás incluso mucho más ricos.

Las rutas de trek en Nepal no se crearon para los viajeros occidentales, siguen los caminos locales que han sido transitados durante cientos de años por lugareños, comerciantes y pastores de yaks y que todavía se utilizan ahora para lo mismo. Los excursionistas son un elemento más que se ha añadido, pero ni mucho menos el más importante. Del mismo modo, los porteadores no nacieron para trabajar para los excursionistas. Llevaban y siguen llevando las mercancías allí donde no llegan los vehículos, es decir, buena parte de los pueblecitos y casas del país.

Todos los treks son diferentes. Unos destacan por su proximidad a las altas montañas, otros por la belleza de su paisaje, otros por la variación en el entorno a medida que progresamos, otros por la dureza de su recorrido, otros por su interés … pero ningún trek os debería dejar indiferentes si viajáis con los ojos y el corazón abiertos.

Hacer trek no es sólo caminar, no es sólo un reto físico, es un acercamiento a una realidad diferente y también a la realidad de nuestro propio interior (más allá de ningún misticismo).

Ruta y etapas

Las etapas y las pernoctaciones indicadas en el itinerario descrito en nuestros programas están pensadas para unas condiciones “normales” de meteorología, seguridad en montaña y mal de altura, jornadas adecuadas a los porteadores y un ritmo normal de marcha para la mayoría de excursionistas, pero no deben ser tomadas como algo inamovible. Se pueden hacer ciertas modificaciones en los itinerarios y personalizarlos antes de partir y durante la ruta. El guía, junto con vosotros, puede optar por acortar o alargar la jornada y variar el punto de pernoctación por motivos diversos, ya sea porque los lodges están llenos, vuestro estado físico, la previsión meteorológica, o cualquier otra causa.

 

Pero para hacer trek, primero hay que llegar al punto de inicio, y eso a veces ya es una aventura en sí misma. Debéis estar preparados y ser flexibles con vuestro programa, especialmente si hay monzón. Situaciones en las comunicaciones que son un drama nacional en vuestro país, aquí pueden ser bastante habituales. A veces los cambios de las condiciones, para bien o para mal, se producen rápidamente. Una carretera puede quedar cortada de repente por un deslizamiento que imposibilita el paso del jeep, o un vuelo se cancela repetidamente por mal tiempo. No son situaciones infrecuentes, pero tampoco pasan cada día. Vuestro equipo siempre encontrará una solución que permita seguir adelante con la ruta. No hay que ponerse de mal humor o nervioso. Aceptad el imprevisto e intentad ayudar en lo posible. De hecho, este tipo de situaciones enriquecen de alguna manera aún más vuestro viaje y será la anécdota que más explicaréis.

 

Y si las carreteras se pueden ver afectadas, pasa lo mismo con los caminos. Fuera de los treks del Everest o los Annapurnas donde el camino es como una “autopista”, hay otros treks en que podemos encontrar pasajes algo más comprometidos. Hay treks que realmente no son aptos para todos. Hay que tener en cuenta que en los recorridos estrella los treks son la principal fuente económica, por tanto, los caminos se mantienen en buen estado y a medida de la comodidad de los excursionistas occidentales en cierto modo. Pero en zonas menos frecuentadas los treks son sencillamente un complemento a la economía local, pero no su fuente más importante. Y por lo tanto, mientras se pueda pasar ya está bien, aunque implique cierto riesgo.

En este sentido, hacer trek en Nepal es también una enorme cura de humildad. Expertos alpinistas perfectamente equipados somos bastante más “patosos” que los locales con chanclas, incluso cuando cargan 40kg a la espalda. Bueno, ellos han caminado toda su vida por terrenos similares, nosotros lo hacemos sobre aceras pavimentadas la mayor parte del tiempo.

 

Normalmente las primeras etapas de los treks son las que pueden presentar más problemas en los caminos, ya que transitan por valles estrechos, entre ríos y cascadas. No es poco frecuente tener que descalzarse para cruzar un torrente, o tener que saltar de piedra en piedra. Incluso para algunos treks no es mala idea empezar las primeras etapas con calzado abierto que se pueda mojar. A medida que la ruta va ascendiendo implica que hay menos agua y que, por tanto, la afectación sobre los caminos es menor.

 

Nota aparte merecen tres puntos que diferencian los treks en Nepal.

Los puentes colgantes que encontraréis en todas partes y que ayudan a superar barrancos y ríos. Son fiables y la mayoría suelen estar en buen estado. Como ocurre con los caminos, las zonas del Everest y el Annapurna cuentan con puentes en mejor estado y mucho más nuevos que no otros, donde los puentes ya llevan una larga vida.

Los tramos de escaleras que encontraremos en las partes más pendientes del recorrido. Hechas con piedras en la mayor parte de los casos, las hay muy bien hechas y otras que van desmoronándose poco a poco. Son una gran ayuda para mantener el terreno, pero también las hay que son inacabables y bastante duras físicamente.

Tened en cuenta también que compartiréis la ruta con mulas y yaks. Como es normal van a lo suyo y si bien conocen su propio tamaño, no tendrán en cuenta que llevan carga a los lados cuando pasen a tu lado. Dejarles paso y no os pongáis nunca por el lado donde haya precipicio o caída.

 

Un último punto a tener en cuenta son las carreteras de nueva construcción. Nepal está evolucionando y cambiando. A su ritmo y con sistemas rudimentarios, pero a paso firme. Se están abriendo carreteras en buena parte de los valles que entran en las zonas de trek y hay que decir que es una lucha titánica teniendo en cuenta la orografía, los ríos y los monzones.

Si ya hace muchos años se hizo la del Kali Gandaki, ahora las más importantes son la del Circuito del Annapurna y la del Manaslu. Es una cuestión difícil de valorar, pero está claro que está cambiando el panorama. De momento mucha gente ya evita las primeras etapas y eligen ir en jeep y ahorrarse dos o tres días de trek. En cierto modo es una pena, ya que se pierden buena parte de la diversidad cultural y paisajística y el dinero queda más concentrado en manos de unos pocos que no distribuido entre más habitantes del valle. Pero es así y veremos en un cierto tiempo como buena parte de los treks comienzan a alturas de 2000m o 3000m. Se ahorrarán jornadas, pero habrá que sumar el coste de los jeeps. Las primeras etapas de algunas rutas pueden compartirse con excavadoras, barro y pasos provisionales, haciendo estas etapas un poco más … distraídas.

Permisos

Para hacer trek en Nepal siempre es necesaria la tarjeta TIMS, un carnet que os permite hacer el trek que se detalla en él. Después se debe obtener también la entrada al Parque Nacional que corresponda y en muchos casos el permiso de acceso de la zona restringida. Todos estos papeles y permisos deben llevarse siempre encima (normalmente lo hace el guía) para mostrar y sellar en los controles que iréis encontrando a lo largo del itinerario.

Normalmente utilizamos la fotografía de la copia del pasaporte para la tramitación de los permisos, por lo que es conveniente que se vea bien en la copia que nos mandáis.

Meteo

Aunque la puntualidad en el cambio de estaciones es cosa del pasado y es más difícil saber el tiempo con antelación, la primavera, de mediados de febrero a mayo, o el otoño, octubre y noviembre, son las mejores épocas para hacer trek en Nepal. En otoño hay que tener en cuenta que octubre está todo muy masificado, así que nos decantamos por noviembre.

 

Se puede hacer trek durante el monzón, y tiene un plus de aventura auténtica sobre todo en cuanto al estado de los caminos y de la aproximación. Pero naturalmente, la presencia de nubes cubrirá muchas montañas, aunque los cielos y las fotos, cogen una dimensión dramática espectacular. Las lluvias suelen respetar las mañanas, pero a mediodía o tarde ya es normal que empiece a llover.

El invierno es relativamente también buena época, pero aparte del frío, el día es más corto y muchos lodges cierran.

Todos los treks en Nepal se desarrollan en zona de montaña. Hay que tener siempre presente que situaciones de mal tiempo varían mucho las condiciones del mismo y no es lo mismo hacer un trek con sol cada día que bajo la lluvia durante bastantes jornadas. Como ocurre en todas partes las condiciones meteorológicas en alta montaña pueden cambiar muy rápidamente. Pero con sol o con lluvia, disfruta al máximo de la experiencia que tienes por delante porque lo vale.

Los treks suelen empezar a baja altura y las primeras etapas pueden ser calurosas y muy húmedas, pero a medida que ganamos altura va refrescando. Por encima de los 4000m o 4500m las noches son muy frías.

 

En el ámbito climático, los efectos del calentamiento son bastante devastadores y evidentes aquí en el Himalaya. Grandes glaciares están en regresión a marchas forzadas. Por ejemplo, el glaciar del Khumbu (Everest) se redujo a un 84% de su tamaño durante el período entre 2009 a 2015. Muchos lagos del final de los glaciares están aumentando su volumen muy rápidamente debido al deshielo. Algunos están siendo monitorizados ya que presentan un alto peligro de desbordamiento o rotura de la morrena.

Los "lodges"

Buena parte de los treks de Nepal cuentan con una red de “lodges” también llamados “Bhatis”, “tea-houses”, o “guest-houses”, es decir, más o menos lo que entendemos como refugios. Son casas que acogen a los excursionistas dándoles alojamiento y comida. Suelen ser negocios familiares, sobre todo si se encuentran en una población, que se han ido ampliando progresivamente. Otras tienen su origen en asentamientos temporales para los pastores de yaks o para los comerciantes que transitaban y transitan la ruta y suelen también pertenecer a alguna familia de algún pueblo de más abajo, y otros son simplemente edificios creados directamente como lodge y llevados por trabajadores contratados por los propietarios. Los lodges pequeños que pertenecen a una familia no difieren mucho o nada del alojamiento en una casa particular, lo que llamamos en inglés “homestay”.

 

Son edificios de calidad variable dependiendo la zona donde nos encontremos, más grandes o pequeños, muy básicos o casi lujosos, pero al final todos acaban siguiendo un patrón similar. La mayoría de ellos suelen estar compuestos por habitaciones dobles en general, pero también menos frecuentemente, triples o de grupo. La gran mayoría son suficientemente anchas o, en cualquier caso, menos estrechas de lo que uno puede pensar, y bastante confortables, aunque básicas. Los tabiques que las separan pueden ser de madera más o menos delgada. Las camas cuentan con colchón que normalmente será de espuma, pero también puede ser de lana bastante duro, y están cubiertos con una tela, que no es propiamente la sábana. Suele haber mantas. Naturalmente ni las mantas ni las telas se lavan en cada cambio de huésped, pero suelen estar aceptablemente limpias. Si no llevas saco porque es un trek corto o un trek que no tiene mucha altura te puede ser conveniente llevar un saco fino de seda o algodón.

 

Disponen de lavabo compartido dentro o fuera del edificio, y sorprendentemente se están empezando a hacer lodges con baño privado en algunas habitaciones. En lugares remotos puede que tengas que buscar donde la pila de agua para lavarse. Habrá alguna en algún lugar, dentro o fuera del edificio, o puede ser simplemente un grifo perdido en algún lugar.

 

En casi todos los “lodges” existe la posibilidad de ducharse, sea con ducha occidental, o con ducha nepalesa (o también podríamos decir japonesa) con el clásico sistema del cubo de agua caliente (o fría). Para calentar el agua pueden disponer de un pequeño calentador a gas, o sencillamente harán agua caliente, sea con fuego o con ayuda de un horno solar. Es un servicio que se paga a precios variables. Las duchas de agua fría -o helada- son gratis.

 

La parte común del lodge es el comedor. A partir de cierta altura, donde ya empieza a hacer frío, es la única estancia que cuenta con estufa para calentar, que quemará leña o bostas secas de yak o vaca. Seguro que habréis visto una especie de panes planos de color marrón pegados en las paredes o por tierra secándose, pues son eso. La otra parte caliente de la casa es la cocina. A partir de 4500m más o menos las habitaciones suelen ser gélidas.

 

Suelen disponer de corriente eléctrica, que a veces llega directamente de línea, lo que permite la carga fácil de baterías. Otros sólo cuentan con baterías cargadas con placas solares o pequeñas plantas hidroeléctricas locales, por lo que la posibilidad de recarga será mucho más limitada, sobre todo si hay mucha gente que pretende cargar aparatos. Normalmente los enchufes se encuentran en el comedor, y se suele cobrar, aunque no siempre, y los precios pueden ser por carga o por hora. Otros lodges, los menos, disponen de enchufes en las habitaciones y por tanto no se paga la luz, pero puede que sólo haya corriente en este circuito durante determinadas horas del día y no las 24 horas.

 

Los lodges no se reservan con anterioridad al trek. Aunque, fuera de octubre, no suele haber problemas de alojamiento normalmente el guía se encarga de hacer una llamada al alojamiento donde quiere ir el mismo día o el día antes si tiene la suerte de poder conectar con el lodge, ya que a veces las comunicaciones telefónicas pueden ser intermitentes.

Aunque como agencia no marcamos los lodges a nuestros guías, ya que es de su competencia, sí descartamos aquellos que no reúnen las condiciones para los clientes o que no son respetuosos con los guías y porteadores.

Comida en el trek

Durante un trek organizado con agencia, el guía consensuará con vosotros el menú de las comidas. Más o menos se puede comer de todo y con cantidad suficiente dentro de los límites razonables para una persona «normal» con el desgaste físico de un trek. Por lo menos en nuestro caso, nuestros excursionistas siempre han visto satisfecho su apetito y las necesidades de nutrición.

Lo normal sería realizar una comida ligera si todavía se está en ruta, y aprovechar la cena para recuperar energía.

La cena se suele encargar poco después de llegar al lodge y el desayuno después de cenar.

 

La comida suele ser buena y con bastante variedad. Debéis pensar que todo lo que veréis en los lodges sube sobre la espalda de decenas de porteadores o, menos veces, de yaks, mulas … ¡o cabras!

No falta el dal-bhat, del que normalmente se puede repetir tanto como se quiera. También hay arroz frito, chow-mien (literalmente fideos fritos), sopas, pasta, huevos, diferentes tipos de panes asiáticos como el chapati o el pan tibetano, rollos de primavera … Muchos platos tienen versión «vegetal», «carne», «huevo», «setas»… («veg», «meat», «egg», «mushroom»). Podéis incluso encontrar pizzas y, naturalmente, mo-mos.

Para desayunar hay diferentes opciones, principalmente los chapatis, el pan tibetano, los panqueques o tostadas, que pueden ser con mermelada, miel, queso, tortilla, huevos fritos o duros, etc. Seguramente habrá también sopas de fideos y dal-bhat, aunque este suele ser para los guías y porteadores.

No os sorprendáis cuando encontréis una “German Bakery” a medio trek. Hay algunas, especialmente en la zona del Annapurna, y los croissants y pastas que hacen, muchas con chocolate, os crearán adicción, aunque no son exactamente como los que encontraríais en Viena.

En cuanto a la bebida, intentad en la medida de lo posible no consumir agua embotellada. El transporte diario de botellas de plástico para miles de trekkers implica un impacto medioambiental de gran magnitud. Sorprende ver como aún demasiados occidentales todavía no están suficientemente sensibilizados hacia este problema (pero luego dan lecciones de responsabilidad ambiental).

Hay varias opciones, por un lado, se puede pedir agua hervida, aunque en altura el agua hierve por debajo de los 100ºC es una opción bastante segura, y por otra tenéis diferentes medios para purificar: pastillas o gotas de yodo o cloro, lámparas ultravioleta, filtros, …

En los lodges hay café instantáneo y diferentes opciones de té. Podéis pedir un termo entero, ya que os saldrá mucho más económico.

Encontraréis cerveza que puede llegar a ser bastante cara, pero sobre todo pensad en el esfuerzo que requiere hacer llegar según qué tipo de mercancía y el impacto que generan los miles de botellas vacías que, en teoría, deberían bajar de nuevo en Kathmandu, pero que en la mayoría de los casos termina en algún agujero grande más o menos escondido cerca del lodge.

Si hablamos de alcohol, animaros a probar las bebidas caseras locales. Puede que no tengan o que la reserven para ellos, guías y porteadores, así que tendréis más opciones en algún lodge donde no haya mucha gente y tengáis un trato más cercano. El Chhang es la “cerveza” casera local de cebada, mijo, maiz o arroz. Tiene un aspecto lechoso poco parecido a la cerveza. El “Raksi” abarca de forma genérica todo tipo de aguardiente casero, normalmente hechos también de mijo, arroz, maíz, etc. Muy interesante es el Tongba, nombre del recipiente de madera donde se sirve, con un sabor suave peculiar.

Podéis encontrar chocolatinas tipo “mars” o similares, tal vez algunos frutos secos, etc. guardad los envoltorios vacíos en una bolsa destinada a este uso y bajarlos de vuelta a Kathmandu.

Potabilización del agua

Beber agua directamente no es demasiado recomendable, aunque tampoco uno va a coger algo grave tan fácilmente. Podéis encontrar botellas de agua embotellada, pero os encarecemos a que no hagáis uso de ellas, las botellas de plástico son un grave problema medioambiental en Nepal y en las zonas de montaña todo lo que sube debería ser bajado, pero raramente es así. hay opciones más limpias y respetuosas con el medio ambiente que pasan por la potabilización del agua.

  • Las pastillas de yodo o cloro (o yodo + cloro) son prácticas, baratas, no ocupan espacio ni pesan y funcionan bien, aunque hay que esperar unos 30′ antes de beber y dejan sabor en el agua.
  • Las lámparas de ultravioletas son seguras, actúan inmediatamente y no dejan ningún sabor en el agua. Sin embargo, necesitan de una cantimplora con la boca ancha (se deben introducir dentro) y funcionan con pilas, aunque gastan poco. No son baratas, pero si se utilizan a menudo son ideales.
  • Hay otros sistemas, pero creemos que son engorrosos, abultan, pesan y tienen su ingeniería. Pero cada uno tiene sus preferencias. Escoged el sistema que más os convenza.

Ningún sistema es seguro al 100%, pero no hay peligros en cada gota de agua ni mucho menos.

¿Cuánto dinero debo llevar en un trek?

Como regla general todos los gastos de comida, alojamiento, permisos y sustento y salario del staff está ya incluido y pagado. Entonces ¿En qué puedes necesitar llevar dinero?

Quedan las propinas al final del trek. Los guías de montaña en los treks suelen recibir unas 400/500 rupias por persona y día, mientras que para los porteadores suelen ser unas 300/400.

En los lodges puede que vayas a tomar té, cerveza, algún refresco (piensa en tu huella ecológica), algo para picar. También vasa a necesitar, seguro, cargar de vez en cuando o cada día las baterías de tus aparatos. Alguna ducha de vez en cuando y quizás quieras conectarte en algún momento.

Puede que encuentres algún recuerdo de tu ruta. No es difícil encontrar tiendas o tenderetes de artesanía, camisetas, etc.

Durante los treks

Precios en rupias nepalíes

Café o té

100

300

Infusión tipo ginger tea, honey tea…

100

400

Refrescos

200

500

Cerveza

600

950

Bebida alcohólica local tipo raksi o chang (si la hay)

150

300

botella de agua mineral

100

450

Hervir 1 litro de agua

80

450

Snaks

150

350

Huevo duro, tortilla

150

550

Patatas fritas

400

600

 

 

 

Ducha de agua caliente

300

900

Conexión WIFI 1hora

250

1000

Carga de baterías (depende de la duración, aparato…)

250

900

 

 

 

Propina al guía de montaña por persona y día

400

600

Propina al porteador por persona y día

300

400

Qué llevar

Las bolsas o mochilas para los treks

Para realizar un trek hay que tener en cuenta en llevar 3 tipos de bolsas o mochilas diferentes.

  • Por un lado, la que dejaréis en el hotel con ropa limpia y lo que no necesitéis durante el trek. Puede ser la maleta con la que viajáis o una simple bolsa convenientemente resistente y cerrada. No vais a dejar nada de valor en ella.
  • Una pequeña mochila «de día» con aquello que queráis tener a mano durante la marcha: la cámara, batería de repuesto, un poco de ropa de abrigo, poncho o chaqueta para la lluvia, protector solar, gafas de sol, gorra/o, agua, etc.
  • Y por último una mochila más grande o bolsa blanda (no maleta rígida) donde pondréis aquello que no necesitáis durante el día y que encontraréis en el lodge cuando lleguéis: el saco de dormir, ropa de muda, neceser, etc. Pensad que no vais a poder acceder al contenido de esta bolsa hasta vuestra llegada al lodge. Los porteadores van a su ritmo y puede que ni siquiera hagan la misma ruta que vosotros. Las bolsas además van atadas formando un paquete compacto.

 

IMPORTANTE: EN NUESTROS TREKS LA CARGA MÁXIMA ES DE 20Kg POR PORTEADOR (~10Kg POR PERSONA)

Los treks suelen empezar a baja altura y las primeras etapas pueden ser bochornosas, pero a medida que ganamos altura va refrescando. Por encima de los 4000m o 4500m las noches son muy frías y pondrán a prueba vuestro saco de dormir, aunque estéis en el interior del lodge.

La cantidad y calidad de ropa que llevéis dependerá mucho del trek que realicéis, la duración, la temporada y lo calurosos o frioleros que seáis. Naturalmente deberíais tratar de reducir el volumen y peso de la mochila. Estamos en montaña y no podemos pretender llevar ropa limpia cada día. Suele haber la posibilidad de lavar ropa en algún día de descanso si hace buen tiempo. Parece mentira la cantidad de cosas prescindibles que llegamos a cargar.

Lo mejor y más habitual es vestir por capas: camiseta de manga corta fina, camiseta de manga larga o similar, forro polar, chaqueta de plumas, chaqueta impermeable. Con todas las variaciones posibles, claro.

En cuanto a camisetas recomendamos las finas de lana merino, ya que no cogen olor y se pueden llevar muchos días seguidos antes que clamen por un lavado, a la vez que están hechas con un material más respetuoso con el medio ambiente que las sintéticas. A partir de aquí, una camiseta de manga larga con un gramaje más alto o un polar fino, y tener otro más grueso para el frío, etc.

Para la mayoría de treks una chaqueta de plumas os irá muy bien, ya que pesa y ocupa poco en relación a su capacidad de abrigo, pero tampoco hace falta llevar una pensada para subir un 8000, aunque a partir de 4500 metros de altura puede hacer mucho frío, especialmente cuando anochece.

Es probable que llueva o nieve en algún momento durante el trek. Teniendo en cuenta que suele haber humedad y que estaréis andando os recomendamos un «poncho», ya que también cubre bien la mochila y permite mejor circulación de aire. La opción de un paraguas grande también es buena. Tanto lo uno como lo otro lo encontraréis bien de precio en Kathmandu o Pokhara. Las fundas para lluvia de las mochilas van bien, pero dejan la espalda de la mochila sin protección, por lo que a veces puede entrar agua por allí. Son más útiles para el polvo, especialmente cuando coloquéis la mochila sobre un jeep o autobús.

El calzado es el elemento más importante del trek y, de hecho, muchas veces lo llevamos en el equipaje de cabina por si nuestra mochila se pierde, ya que estrenar calzado en un trek de varios días no es una buena idea. Escoged el que más se adapte a vuestros gustos y comodidad. No hace falta llevar bota rígida, muchos treks se pueden realizar perfectamente con unas deportivas de montaña. Dependerá del recorrido, época, y vuestra preferencia. Un segundo calzado ligero para ir por el refugio irá bien y además servirá de calzado de emergencia si tenéis algún problema, y mucha gente encuentra que unas chanclas son bastante útiles.

En cuanto a los pantalones, los típicos en los que las perneras se pueden sacar son bastante prácticos, pero no imprescindibles. Unos pantalones más de abrigo para las etapas en altura y/o unos pantalones impermeables también pueden ir bien. Se pueden llevar mallas sin problema (antes se consideraba un poco «inadecuado»). Son también un buen complemento para etapas frías o de «pijama».

Os adjuntamos una lista de referencia. Quitad o añadid cosas para adecuarla a vuestro gusto. Naturalmente varía en función de vuestra sensibilidad al frío o al calor, a la altitud máxima de vuestro trek y a la época del año en que lo realizáis:

  • mochila «de día»
  • mochila o bolsa para los porteadores
  • camiseta/s manga corta
  • camiseta/s manga larga
  • polar o similar
  • chaqueta de plumas o similar
  • chaqueta impermeable
  • capelina, poncho o paraguas
  • pantalón fino, largo/corto
  • pantalón de abrigo o sobre-pantalón
  • mallas (también pueden servir para dormir)
  • calcetines (cuidado con las ampollas)
  • ropa interior confortable
  • ropa para dormir (a veces una muda)
  • calzado para caminar
  • calzado para el lodge y/o recambio
  • chanclas
  • bastones para andar
  • paranieves (?)
  • frontal o linterna (pilas)
  • saco de dormir (os podemos alquilarlo en Kathmandu o Pokhara si lo necesitas)
  • saco de dormir fino de seda o algodón
  • toalla (ideal de secado rápido)
  • toalla pequeña
  • bañador
  • botiquín básico (pensad en las ampollas)
  • neceser y gel de ducha
  • cantimplora / recipiente para el agua
  • sistema de purificación de agua
  • jabón para lavar ropa
  • navaja
  • gafas de sol de protección 3 o 4
  • protector solar alto
  • protector labial
  • “buff” / foulard
  • gorra, gorro y/o similar
  • guantes
  • batería de repuesto / powerbank
  • cargadores
  • pequeña regleta de enchufes
  • kit de hilo y aguja
  • lectura

Otra cosa que deberéis añadir es un pequeño botiquín, pero no hace falta llevar un hospital de campaña. Torceduras, golpes, sobrecarga muscular, dolor de cabeza, resfriado, diarrea, cortes y rasguños serán los problemas más habituales que nos podemos encontrar.

En cualquier momento podemos sufrir una infección bacteriana del tipo que sea. El problema es que durante un trek no vamos a tener muchas opciones de visitar un médico y estaremos, en general, lejos de todo. Teniendo esto en cuenta, es recomendable llevar un antibiótico de amplio espectro. Si el trek transcurre en un lugar realmente remoto mejor que sea un poco potente (hay algunos de toma única o de 3 dosis que son fáciles de llevar). Si tomar un antibiótico de esta manera nunca sería recomendable en circunstancias normales, sí que se justifica en una situación de semi aislamiento durante días para evitar una evolución que podría irse agravando.

Las medicinas mejor llevarlas en pastilla que en sobres para facilitar la toma en cualquier circunstancia.

  • Paracetamol, ibuprofeno o similares para el dolor
  • Loperamida para la diarrea
  • Solución yodada o alcohol para desinfectar heridas
  • Alguna gasa para limpiar
  • Algunas tiritas, esparadrapo
  • Vuestra medicación habitual si tomáis alguna
  • Soluciones para ampollas en los pies (compeed)
  • Antibiótico de amplio espectro

Si tomáis algún tipo de medicación habitual importante es mejor llevarla en el equipaje de mano por si se pierde la maleta. Recordad que para algún tipo de medicación deberéis llevar la prescripción médica.

El equipo humano

En los treks hay una serie de equipo humano que puede o no intervenir. A veces hay cierta confusión sobre sus roles. Os lo explicamos:

  • Porteadores: Cargan sobre sus espaldas vuestro equipo voluminoso. Suelen ser locales, aunque algunas veces los llevamos desde Kathmandu o Pokhara por si hubiera problemas en encontrar porteadores disponibles o por trabajar con gente de más confianza. Normalmente no hablan inglés, conocen los caminos, pero no tienen conocimientos de cómo tratar con el cliente o qué hacer en caso de problemas. No permitimos más de 20Kg por porteador (10Kg por persona).
  • Asistente de guía/Sherpa: Con un nivel de inglés elemental, ayudan al guía en su trabajo, normalmente para grupos de más de 6/8 senderistas, controlando a los componentes o adelantándose para reservar alojamiento. Suelen ser futuros guías y algunos también han sido porteadores. Aunque se les denomine Sherpa, no tienen por qué ser de esta etnia.
  • «Guide-cum-porter» (Guía-porteador): A fin de reducir un poco el coste para los excursionistas que vayan solos. Conjunta guía y porteador a la vez, pero no cargará tanto (~5Kg/7Kg) y el propio excursionista deberá cargar parte de su equipo. Pueden ser ayudantes de guía que ya empiezan a trabajar como guías, o guías ya asentados que acepten el trabajo.
  • Guía de montaña/Sirdar: Tienen titulación específica y un nivel de inglés competente. Conocen las situaciones de riesgo y saben tratar con el cliente al mismo tiempo que dirigen al resto del equipo. Hay mucha diferencia entre un buen guía y un «guía no tan bueno». Gran parte de nuestro trabajo como agencia es asegurarnos de trabajar con los guías que entienden nuestra filosofía, que sean profesionales y en los que podamos confiar plenamente.
  • Tour líder: Normalmente solo para grupos ya un poco grandes. Muchas veces habla el mismo idioma que los clientes y su principal función es coordinar y velar para que todo se desarrolle correctamente y de acuerdo a lo esperado. Es la persona que pasa más tiempo con el cliente.

Como agencia profesional y responsable nunca aceptamos que nuestros clientes realicen un trek sólo con porteadores. Un guía de montaña o un guía-porteador son nuestros requisitos mínimos. Los guías siempre tratan de velar por la seguridad y la buena atención para el viajero. Es importante seguir su consejo si se presentan situaciones complicadas.

Seguro de accidente en montaña

La montaña es siempre imprevisible y más cuando nos movemos a gran altitud. No se trata que haya grandes dificultades técnicas o peligros, pero una simple torcedura de tobillo o un tropiezo con un mal aterrizaje pueden obligarnos a renunciar a nuestro itinerario. También el mal de altura si no es detectado a tiempo puede tener consecuencias graves.

En Nepal las distancias son largas y sobre todo remotas, por lo que en la mayoría de treks un rescate por vía terrestre puede ser largo, penoso e incluso puede hacer peligrar la vida del paciente si el problema es grave. Es por este motivo que, para los treks de cierta entidad, consideramos obligatorio que dispongáis de un seguro que os cubra rescate en helicóptero en alta montaña en Nepal.

Si sois de una federación de montaña normalmente éstos lo cubren, pero mejor aseguraros de este punto antes del viaje. También algunas compañías de seguros tienen pólizas de asistencia médica para viajeros a la que se puede añadir un suplemento que incluya montañismo, trek, y otras actividades de aventura, con un precio final razonable. Os solicitaremos el número de póliza y el contacto de emergencia de la aseguradora.

Mal de altura

El conocido como «mal de altura» es una de las preocupaciones (nunca debe ser una obsesión) de toda persona que vaya a hacer un trek por encima de los 3500m o 4000m. Pero con una información básica, estar un poco atento a los síntomas y respetando las recomendaciones, no debe ser ningún problema.

Mucha gente que nota que le cuesta respirar cree que sufre de mal de altura. No. Que nos cueste respirar a esa altitud es normal, ya que en el aire hay menos oxígeno.

 

En general las etapas de los treks están pensadas para ir ganando altura paulatinamente. Hay zonas en las que podríamos avanzar mucho más en cuanto a horas de camino, pero lo que marca la duración de una etapa es la variación en altura, y se considera como valor de referencia no dormir por encima de los 400m o 500m de la noche anterior. La susceptibilidad es diferente para cada persona y momento. La información que damos aquí no es para evitar que padezcas mal de altura, esto a veces no se puede evitar, pero sí que debería servir para que no tengas ningún contratiempo grave.

 

Sin entrar en detalles científicos, el mal de altura se produce por el derrame de fluidos dentro de nuestro cuerpo. Cuando éste se produce, pero seguimos ascendiendo llegará a ser grave, produciendo un edema, generalmente cerebral o pulmonar que, si no es tratado urgentemente, acabará provocando la muerte.

 

Los primeros síntomas típicos son: dolor de cabeza, náusea, desgana y cansancio. Como veis pueden no estar relacionados con el mal de altura, pero si alguien tiene, ya debe estar alerta y sobre todo alertar a sus compañeros. Y esto es importante, ya que más adelante podemos ser incapaces de darnos cuenta de nuestro estado e incluso negarlo, de manera que nuestros compañeros pueden salvarnos la vida si están avisados.

 

Si a la etapa siguiente vemos que aquel malestar ha empeorado, entonces debemos parar. En principio, si nos quedamos un día será suficiente para aclimatarse y podremos continuar. Pero si nos encontramos realmente muy mal y sobre todo si empeoramos, debemos bajar hacia una cota inferior. Ya veis que en realidad es sencillo. Es por eso que en los treks es conveniente tener un día de descanso o la posibilidad de juntar dos jornadas en una en caso de necesidad.

 

La situación comenzará a ser grave cuando los síntomas empeoren, sean persistentes, si vomitamos, etc.

Podemos estar seguros de que el mal de altura es grave si observamos uno de estos puntos:

  • Evidente falta de coordinación, como ser incapaz de caminar en una línea recta imaginaria.
  • Se mantiene una respiración acelerada, de profundo cansancio, después de 10 minutos de estar en reposo (aunque uno llegue resoplando al lodge, si estámos bien, la respiración se normaliza en menos tiempo).

En estos casos hay que bajar tan rápidamente como se pueda, sea la hora que sea, ya que la persona puede estar a unas horas de caer inconsciente.

No os obsesionéis. Sólo hay que estar un poco atentos con vosotros mismos y vuestros compañeros.

Sanguijuelas

Los occidentales tenemos cierta obsesión con el tema de las sanguijuelas y hay muchos equívocos al respecto. Digamos que la sanguijuela es “el enfant terrible”, pero no pasa de ser una molestia. Las sanguijuelas no transmiten ninguna enfermedad en sí y no dejan nada dentro si las sacamos manualmente, siendo este uno de los equívocos más extendidos, pero al hacer un poco de herida, que suele ser pequeña, esta sí que puede infectarse levemente, como cualquier otra, o producir cierto escozor como una picadura de mosquito normal.

 

Las sanguijuelas necesitan humedad. Son más frecuentes en la época de lluvias, en julio y en agosto, con mucha diferencia respecto de otras épocas, donde es difícil encontrarlas.

Hay diferentes tipos y tamaños y suelen encontrarse sobre todo en el suelo entre la vegetación, en algunos charcos de agua, etc. En zonas muy transitadas no suele haber y en las poblaciones tampoco hay demasiadas. Cuando pasamos por un camino estrecho en una zona rural o forestal y rozamos las plantas, es posible que nos pillen, o en el margen de las pistas o carreteras cuando paramos a hacer una foto. La velocidad con que caminamos suele influir en la facilidad o dificultad con la que se pueden adherir a nuestro cuerpo.

 

La mayoría de las veces no seremos conscientes de que hemos tenido, ya que suben, chupan un poco de sangre aumentando su volumen, y se desprenden. Pero como que tienen una saliva anticoagulante (y anestésica) la sangre sigue fluyendo, y eso será lo que veremos o notaremos, la mancha de sangre en nuestra ropa. En realidad, este es el único punto realmente inconveniente de las sanguijuelas, ya que a veces la sangre sigue fluyendo incluso al día siguiente … o más.

Las zonas más frecuentes serán los tobillos y las piernas y entran fácilmente en las botas, por lo que es interesante controlarlas en el lodge si hemos tenido alguna sanguijuela durante la jornada.

 

Si las pillamos infraganti, no hay que sufrir, lo más fácil es sacarlas pasando el filo de una navaja entre la piel y la sanguijuela, o con la uña directamente, y listos. Acercar una llama también funciona. La sal y otros sistemas, como aceites, etc. pueden ser útiles, pero no imprescindibles. El repelente de insectos hace que sea más difícil que suban, pero no imposible, aunque es una precaución fácil de aplicar. Un truco que parece curioso es coger crema hidratante, mezclarla con sal abundante y aplicarla en la piel. A veces los locales llevan un saquito de sal húmedo y la aplican para que la sanguijuela se suelte.

Por la izquierda

Aunque Nepal es mayoritariamente hinduista, en las zonas de montaña el budismo gana fuerza y esto quiere decir que cada día nos encontraremos con muchas “estupas” (en tibetano chortens), manis (muros o montículos de piedras grabados con mantras), galerías de molinillos de oración y otros elementos religiosos del budismo.

Cuando nos encontramos uno de estos monumentos siempre hay que tratar de pasar por la izquierda del monumento, dejándolo a nuestra derecha, como si estuviéramos haciendo la circunvalación en el sentido de las agujas del reloj.

Normalmente verás que hay camino para hacerlo, pero si no es el caso, tampoco hay que escalar montañas para evitar pasar por la derecha, no es tan grave. Como sucede en todas partes, verás que hay nepalíes que tampoco lo respetan, y si alguna vez se te olvida, siempre puedes decir que eres simpatizante de la rama Bön, que los circunvalan el sentido contrario.

Impacto económico y ambiental

El turismo y, especialmente, el turismo que atraen los treks, es uno de los motores económicos más importantes de Nepal. Ya lo hemos comentado antes. La mayoría de las veces no pensamos en ello, pero con tu viaje a Nepal aportas un gran valor a la economía, no solo del país en general, sino directamente a la de muchas familias. Por suerte, la economía en Nepal está bastante atomizada, ello implica que mucha gente estará relacionada con tu viaje de manera directa o indirecta. Cuando más diversificado sea tu consumo en el país, más distribuida quedará la riqueza que aportas. Es fácil entender que si caminas 5 días comiendo y alojándote en diferentes lofges, mucha más gente va a beneficiarse de tu visita que no si tomas un jeep y haces estos 5 días en una jornada.

Muchos de vosotr@s tenéis cierta preocupación respecto a los porteadores. Esto es genial y habla muy bien de vosotr@s. Pero un porteador no es un esclavo que carga los bultos para el «hombre blanco». Un porteador es un trabajador que depende de esta actividad para asegurarse su sustento y el de su familia. Depende de nosotros como agencia tratarlo como trabajador y asegurarnos que lo hace bajo unas condiciones dignas y recibe un buen salario. Dependerá de ti, como excursionista, también respetarlo como una persona que trabaja para que disfrutes mejor de tu experiencia. No nos cansamos de recordar que los porteadores no son «supermanes», aunque lo parezcan a veces. Han de trabajar durante unas jornadas razonables.

 

Tened en cuenta que todos los treks discurren por zonas rurales y especialmente sensibles. En zonas remotas y no muy frecuentadas, el trekking es una aportación muy beneficiosa en todos los sentidos y su impacto ambiental no multiplica en exceso el propio impacto de los habitantes locales. La aportación económica es un plus y una ayuda para las familias, pero no suele ser la fuente única de ingresos ni la principal.

En las zonas frecuentadas, donde muchas familias viven exclusivamente de los treks, la presencia repentina de miles de excursionistas implica un impacto extra muy importante. No hay que obsesionarse, pero sí que habría que ser un poco vigilantes con vuestra huella ambiental, con lo que dejamos atrás. Imagina el impacto de un grupo de 10 personas dejando una botella de cerveza vacía cada día… y multiplicalo por miles de excursionistas.